Me ha enseñado una de las cosas más importantes que he podido aprender hasta ahora. Que lo principal es ser como pensamos y que no nos tenemos que avergonzar para nada de ello, que tenemos que ser libres de expresarnos. Sobre todo nunca callar delante de un par de subnormales que no saben ni de lo que se ríen.
Supongo que si no lo haces al final algún día poquito a poco comenzarás a quemarte por dentro, hasta que esa bola explote. Y creédme es mejor ir soltando una pequeña parte cada día.
Yo creo que en realidad, nadie debería, o por lo menos nadie tiene el derecho de mandar callar a otros. Lo más lamentable es que aunque todos hablen de ética, de lo justo y de lo injusto, al final aquellos que están por encima de ti terminan haciendo lo que quieren.
Este tema a mi me da mucho que pensar y muchas veces me duele la cabeza de tanto hacerlo.
¿Y vosotros, que creéis? porque tal vez no seamos los únicos en pensarlo.
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