miércoles, 21 de marzo de 2012

Temperance

Aquello que llamamos rosa, con cualquier otro nombre olerá con la misma dulzura


La gente dice que sólo se vive una vez, pero la gente se equivoca en eso igual que se equivocan en todo. 
En los momentos de mayor oscuridad antes del alba una mujer regresa a su cama. ¿Qué vida lleva? ¿Es la misma vida que esa mujer llevaba hace una hora, una día, un año? ¿Quién es ese hombre? ¿Llevan vidas separadas o comparten la misma vida?
Se avecina una tormenta que todavía está a lo lejos en el horizonte, pero los relámpagos surcan los cielos
¿alguno de los dos es consciente de las inminentes turbulencias? ¿ notan el chisporroteo de la electricidad en el viento o ven el poder que generan entre ellos? Pero la primera señal de la tormenta no es un trueno es... rayo
Cuando amas a alguien te expones al sufrimiento, esa es la verdad. Quizá esa persona te parta el corazón, o quizás tu se lo partas a ella y no puedas volver a verte de la misma forma. Eso son los riesgos. Ves a dos personas y crees que son tal para cual, pero no pasa nada.

La idea de perder tanto control sobre la felicidad personal es insoportable, esa es la carga. Al igual que las alas tienen un peso; un peso que notamos sobre la espalda. Pero son una carga que nos levanta, una carga que nos permite volar.

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