Relatos de tren

Hoy me he dado cuenta de que cojo especial cariño a la gente rara. 

Me gusta observar lo que hacen los extraños, pensar en que trabajan, de donde vienen, a donde van.

Una estación de tren puede ser un buen lugar para observar.
Las señoras que cotillean y al segundo pasan a hablar sobre el tiempo. Una chica que todo el tiempo depende de su movil. El hombre que lee un libro, cuyo titulo me suena pero no lo tengo leído. Realmente me gusta la pasión que pone al leerlo. Los girasoles ciegos.
Ya en el tren dos chicas se han quedado dormidas, supongo que por el agotador viaje, ya estaban allí cuando yo he subido al tren.
Prefiero ir callada y mirar por la ventana, es relajante. A veces creo que es imposible conseguir silencio.
Me he dado cuenta de que echo de menos mis auriculares (compraré unos nuevos) y que seguramente leeré ese libro. El tiempo hoy no está por la labor, sin embargo me está empezando a gustar la lluvia. Al fin y al cabo, el mar está lleno de lágrimas. Me he dado cuenta de que este verano me estoy dando cuenta de muchas cosas.
Creo que yo también soy algo rara, y eso es bueno si existe alguien como yo. Puede que me coja cariño.
my life be like