Algo bonito no creo que tenga que esconderse en un poema, ni tampoco en una canción, ni siquiera un regalo, o una foto. Puede ser la misma lluvia, una letra o un número, inventarte una nueva palabra, un lugar, un helado, un momento, un grupo, la amistad, dos miradas que se cruzan, un saludo o una despedida, una sonrisa, un dibujo, una flor, el color del pincel, el lugar donde el mar y el cielo se juntan, un tatuaje, una carta...
Puede que lo que yo encuentre agradable a ti no te lo parezca.
Aprecia aquello que te conmueve, te alegra, te asusta... Sabes? Yo creo que cada sensación cuenta. Y tu puedes hacer que algo simple se convierta en extraordinario.